Cuando Yara, de 37 años, llegó este miércoles a su cita de First Dates, jamás se habría imaginado que tras las puertas del restaurante del amor más famoso de Mediaset aparecería una persona como Edén. Claro que, teniendo en cuenta que Maluma era el prototipo de chico de la asturiana, era de esperar que su paisano no terminase cumpliendo con sus expectativas. 

"Y así me pinta en el amor de mal", admitía Yara en su carta de presentación en el programa de Carlos Sobera. Una de las razones, decía, era su fijación por los hombres mentirosos y mujeriegos. 

Y es que Yara buscaba un chico "moreno, tatuado y con esa chispa". Si bien Edén, de 36 años, podía contar con algunos de esos requisitos,  la asturiana no pudo evitar mostrar una cara de decepción tras comprobar que su cita no se parecía "ni en la uña del pie" al cantante colombiano.

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Paralelamente, las sensaciones de Edén fueron bastante similares  en ese primer encontronazo. "Cuando he entrado quería retroceder y salir otra vez", confesaba el asturiano al instante de conocer a su cita. 

A pesar de que estos comensales compartían su devoción por Asturias, la falta de química entre ellos era cada vez más evidente. Por más que intentaron disimularlo, cuando se acabaron los temas de conversación intrascendentes, la cena se convirtió en una situación todavía más incómoda. De hecho, su esperada cita en el restaurante del amor resultó ser la más aburrida -e interminable- de sus vidas.

Sobre todo, para Edén, quien se mostró como el más desesperado por ponerse la chaqueta y marcharse. "Venir de Asturias para ver a este corzo… Mejor me enrollo con mi vecina, que está más buena", se quejaba durante su confesionario.

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Edén estaba tan "hasta los cojones" que se excusó un momento para ir al baño y llamar a sus amigos con el único propósito de contarles su nefasta experiencia con Yara. "Con esa chavala no iría ni a tomar caramelos", dijo. Afortunadamente, tanto Edén como Yara lograron disfrutar si no de su cita, al menos, de la comida. "Visto lo visto, estoy mejor sin pareja", concluía Yara.